muebles reciclados

Entrevista a Magda de Mancha

Martes de Carnaval. Un feriado que incluyó mañana de playa, asadito, una mini siesta y la llegada de la tarde tratando de ponerme de a poco en modo “trabajo”. Mate en mano comencé respondiendo mails, que desde el viernes habían quedado en la bandeja de entrada esperando, ordenar agenda y como una manera de comenzar esta semana que sin dudas, con 2 días de descanso, será más que corta, decidí terminar de redactar la primer entrevista del 2023.

Hace pocos días pensaba, cuando comencé este blog compartiendo entrevistas, a cuantas mujeres fuí descubriendo, muchas con proyectos incipientes, muchas que en pocos años crecieron, muchas que hoy ya no están ni siquiera en el proyecto que compartieron en aquella charla, pero sí todas con un punto en común: lograron encontrarse, evolucionar en su camino, expandirse…

Eso me recuerda que mi ojo tiene la capacidad de “descubrir” personas. De ver que tienen algo para “regalar” al mundo, aún cuando el resto no las haya visto aún. Ese creo que es uno de mis dones, junto con el de “conectar”. Así fue que descubrí a mi entrevistada de hoy. A Magda llegué hace tiempo ya no recuerdo cómo…llegué a través de Instagram. Me fascinó su mundo de color textil, y al poco tiempo, por estas cosas de las conexiones, mi hermana Tata hace una reseña de un libro para la librería Hola de Tandil (de la que es muy clienta) y llego a la conclusión de que la “librera” y la creadora de las alfombras Mancha eran la misma persona. Eso era una señal. Tenía que tener una charla con ella…se las comparto!

Mi nombre es Magdalena, nací en un pueblo cerquita de capital que se llama Marcos Paz, a los dieciocho me fui a vivir y a estudiar a La Plata, ciudad que amé y me formó en mis dos pasiones: la Museología y el oficio de librera. Desde 2011 trabajé en simultáneo en museos y en mi propia librería. Pasiones que siempre ensamblé con talleres: hice serigrafía, escenografía, teatro, dibujo, aprendí a bordar.

A fines de 2019, un poco antes de la pandemia, nos mudamos a Tandil y aquí nació Mancha. Entonces Mancha surge en ese contexto mundial de encierro e incertidumbre, dándome cobijo y cierta protección ante ese no saber que hacer. Me brindó herramientas, diversión, aprendí un nueva forma de trabajar entre lanas, bastidores gigantes y telas.

Caro Bello, fue quien a través de un taller presencial, me enseñó la técnica de bordado Puchneedle. Con esta tecnica hice las primeras alfombras y luego incorporé la tufting gun.

Vivís en Tandil, ¿es tu lugar en el mundo?

Lo que voy a decir es un cliché, pero mi lugar en el mundo es donde este mi familia, no lo asocio a coordenadas en un mapa. Ayer fue La Plata, hoy es Tandil, mañana no sé y un poco eso me gusta.

Un día de Magda…

Me cuesta mucho madrugar, mi hora perfecta para arrancar el día es 8:30, desayunamos y de mañana suelo estar en casa con mi hijo Hipólito o en la librería (si, esa pasión no la abandoné, abrí en Tandil Hola Libros), luego dejo a Hipi en el Jardín y ahí derecho al taller a trabajar en Mancha hasta la hora de volver a abrir la librería a la tarde. A veces, trabajo también de noche, me encanta el silencio nocturno.


Una librería y Mancha. ¿Cómo surgieron ambos proyectos?

Siempre fui curiosa, entonces hice mil cosas, mil cosas que obvio estuvieron conectadas y vinculadas con lo manual, con el hacer, con la creatividad. Esas cosas fueron mutando y hoy todo ese bagaje tiene la forma de Mancha y Mancha LABORatorio.

Mancha LABORatorio, nace también de expandir esa curiosidad y no limitarme a alfombras, entonces encontré la compañera perfecta: Fernanda Martinez Bertoli para llevar adelante este apéndice de Mancha, que se trata de un espacio de experimentación y formación, dónde lo textil nos atraviesa, pero no nos limita. Desde este espacio damos talleres y tenemos miles de planes, ideas y propuestas para este año.

Y la librería es algo ya intrínseco, muy profundo dentro mío, no podría jamás no estar rodeada de libros, no sé como explicarlo. Creo que de chica absorbí eso de mis padres, que si bien no compraban muchos libros, me mandaban a la biblioteca del pueblo, lugar que frecuentaba muchísimo, primero como socia y luego como voluntaria. Mi mamá trabajó de bibliotecaria y era un lugar al que me llevaba y al que amaba ir, recuerdo que había un libro hermoso que leía cada vez: Meristemo. Creo que ahí está esa piedra fundacional, en el lugar que ocuparon los libros en mi infancia.


¿Qué le aportan ambos a TU vida?

Le aportan felicidad, porque trabajo de lo que me gusta, me siento muy afortunada por esto y también cuido mucho ambos trabajos por esto mismo, los alimento con lo mejor que tengo para que sigamos adelante, creciendo.

¿Y qué sentís que podes aportar con ambos al mundo?

Uf que pregunta, pero siempre pensé en Mancha como un proyecto productor de  tesoros de uso cotidiano, piezas únicas que habiten espacios convirtiéndolos en algo especial. Pienso mucho en cómo habitamos los espacios en los que vivimos diariamente y como los objetos que elegimos los transforman.

Sobre Mancha Handmade: ¿por qué la elección de hacer alfombras y no otro producto?

Bueno, respondí un poco de esto antes, y como la curiosidad impera, ya no puedo decir que son solo alfombras. Es una red que se extiende y que nos une con otros proyectos, otrxs artesanxs, con otras formas de hacer, por eso con  Mancha LABORatorio lanzamos Ceiba junto a Luz Preumayr , tejimos mantas con una fabrica familiar de Mardel, y así miles de proyectos que están por venir.

En Mancha veo color, morfologías puras y al mismo tiempo bastante orgánicas, lo lúdico. ¿Porqué ese lenguaje y no otro?

Pienso en el lenguaje como un estado en continuo movimiento y mutación, y así me pienso como hacedora, elegí el lenguaje de la lana porque me encontré con él y nos entendimos, vino a resolver algo que me tenía “preocupada”: me estaba aburriendo del bordado tradicional, quería hacer en grande y más rápido, menos detalle, algo un poco menos delicado también, porque mi personalidad es así. Asocio mucho esta unión entre el punchneedle y mi personalidad.

Me encanta trabajar con límítes impuestos por el dibujo, no con un rectángulo o un círculo perfecto en el que “hacer entrar” dibujos.

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

Otrxs artistxs, sin duda. Uno “absorbe” lo que ama, lo que ve y le gusta. Estoy continuamente dejándome impregnar por  imágenes, ideas, colores y después decantan en mi propia “voz” por decirlo de alguna forma. En ese YO que hace, interpreta y reversiona.

Ví que trabajas en varias colaboraciones con otros artistas o emprendedores, ¿cómo surgieron esas alianzas?

Nada más hermoso que compartir lo que uno hace, así surgen las alianzas. Cada una tiene su origen de un modo distinto, por ejemplo con Tienda Lechuga fue un crush instantáneo, nos amamos y dijimos hagamos e hicimos. Con cada una que hicimos vas charlando la forma, lo que nos imaginamos que puede salir de la unión y  construimos juntxs, siempre ida y vuelta. Surgieron cosas hermosas como las cápsulas con Dinosaurio y Lucy Piazza. También con Yeti, que hace muebles. Lo mas loco es eso, que uno puede construir un puente con alguien que hace muebles o zapatos o tiene una tienda o hace ropa, se torna infinito y eso me resulta alucinante.

Lo más importante de esto es que cada una de las partes tiene que estar conforme en cómo llevar adelante la unión, que reglas establecemos, porque es un pacto de trabajo mutuo.

[Parte de las colección para Tienda Lechuga]

Sos bastante activa en Instagram, ¿te gusta compartir por ese medio o sólo lo haces como una forma de comunicar lo que haces?

Sí me copa y me divierte,  pero reconozco que lleva mucha energía y a aveces no tengo el tiempo para generar el contenido que quisiera y que desean ver. El gran karma del emprendedor: hacer todo.

¿Fué importante el uso de esta red para crecer en tu proyecto? ¿Te dió oportunidades?

Si, gran parte del trabajo es resultado de lo que pasa ahí y también en mi caso particular otro gran empujón fue participar en Feria Juntas, un espacio muy valioso de difusión, acercamiento y cruce de emprendimientos.

Si tenés algún proyecto en proceso que se pueda contar o que te interese compartir. ..

Hay muchos, algunos muy incipientes y no quisiera, por cábala, quemarlos. Pero estén atentis que en IG vamos a ir mostrando, develando el misterio.

Wow que ganas! Ahora soñemos…¿Cuál es un proyecto que te encantaría poder concretar por más lejano que hoy lo veas?

Me encantaría hacer residencias en el ámbito textil. Acá, afuera, poder estudiar más. Y hacer una alfombra con el Espartano, quiero ir a conocer esa fábrica, me encantaría trabajar ahí, conocer la parte industrial.

Vamos llegando al final de esta charla inspiradora, si tuvieras que dar un consejo para alguien que decide emprender…

Hay miles de consejos, pero lo más importante y creo lo más difícil, es ponerle el valor que corresponde a lo que uno hace. En estos proyectos uno no tiene referencias claras, puntos fijos, no hay “sindicatos o colegios” que digan: tu hora vale esto y el mercado es incipiente para compararse.

Nos gusta que nuestros entrevistados nos den sus recomendaciones: 

-TU viaje ideal: de campamento al camping de ingenieros en Mar Azul.

-Un libro: jajaja tarea casi imposible para una librera. Doy tres: “Dersu uzala” porque soy fan de las expediciones y de Rusia, “Tres luces” de Claire Keegan una irlandesa recientemente editada en Argentina, sublime su escritura y el libro que me llevaría en la mochila si sobrevivo al apocalipsis es “Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción” de J.D Salinger.

-Una cuenta de Instagram: @anaseixassantos

-Un artista/ilustrador o diseñador al que admires: @m.suksu

-Un paseo en alguna ciudad que conozcas: en mi actual ciudad (Tandil), el sendero de las ánimas, me encanta ese recorrido para desconectar y estar cerca del silencio de la naturaleza. Aunque están construyendo mucho :(

Ahora sí! Llegamos al final, definite en 4 palabras: inquieta, inquieta, inquieta, trabajadora.

Gracias Magda por decirme que sí, por tomarte un tiempo para responder esta entrevista, por dejarnos conocerte un poco más, por inspirarnos, por contagiarnos de tu energía “hacedora” y creativa. Soy tu fan N° 1 :)

Gracias de ❤️

Entrevista por: Vicky

PH. Mancha Handmade y Tienda Lechuga.

Entrevista a Ana Vidal

Y después de un tiempo vuelvo a nuestras entrevistas! sé que las disfrutas tanto o más que nosotras. Y hoy seguramente te va inspirar muchísimo la historia que te voy a compartir. La de Ana Vidal, artista, restauradora de muebles, a la que sigo hace mucho tiempo a través de las redes como @anetavidal y a la que descubrí hace más tiempo aún en una nota de Revista Living donde compartía su casa.

La casa es una de las cosas que más habla de quienes la habitan. La casa de Ana y su familia en Tigre sí que habla de ella! Antigua, de chapa, en su interior pintada de blanco contrastan los muebles, carpintería, detalles llenos de color, rejunte de objetos que Ana va transformando con sus manos…hoy al compartir su entrevista solo re confirmo lo que pensé el día que la descubrí en esa nota.


Ana nació en Tigre, al igual que su padre, su abuelo. Vivió siempre ahí y su infancia la define como “salvaje”. Rodeada de naturaleza y campo. En sus comienzos no tenía un destino muy claro. Había terminado la secundaria y no sabía que hacer. Se decidió por Bellas Artes pero lo dejó. Luego de un corto viaje descubrió que la fotografía le encantaba. Estudió y trabajó de fotógrafa. Y así llegó el amor, se casó y compraron la primer casa a la que ella define como “horrible”, pero era lo que podían tener. Fue en ese momento cuando decidió que mezclar el arte, la fotografía y todo lo que a ella la motivaba era la manera de transformar ese espacio. Descubrió que decorando cambiaba su vida y la de su entorno. Pero entendiendo a la decoración no como un trabajo para los demás, sino como un medio transformador de su propia realidad.


Ana elige a Tigre como su lugar en el mundo aunque tiene una cuenta pendiente, ella siempre vivió ahí y quizás otro lugar la espera, nunca se sabe. Sin embargo ella y su marido pampeano eligieron el río para su familia, no por tradición ni mandatos, sino porque así lo sienten y eligen. ¿Otro lugar? El mar, la playa es el destino que sueña para cuando sea “mayor” :)

La historia de su emprendimiento comienza con su casa. Con eso que ella llama crear el propio paraíso en el hogar. En el lugar que uno habita todos los días.

Ana tiene una gran familia, 4 hijos. La primer casa donde vivían les quedaba chica, un día paseando en bici descubrieron un cartel de venta tapado por la exuberancia de las plantas. Detrás, una casa abandonada. Tocaron una campana y salió una vecina a recibirlos. Entraron y aunque la casa estaba literalmente destruída Ana y el Negro supieron en ese instante que ahí vivirían. Con el dinero contado, la única manera de habitarla era poniendo manos a la obra. Y así fue. Transformaron lo abandonado en un espacio lleno de la energía que ellos generan.

Un día de Ana…

Ama levantarse temprano porque sabe que a la mañana ella funciona en su mejor versión. Comienza preparando a sus hijos para ir al colegio y luego arranca el día de Ana en el taller en su casa. Ella comenzó trabajando con muebles pero hoy se sincera, no sabe si son los años, o el esfuerzo corporal que le insume el reciclar grandes superficies que hoy se siente más cómoda interviniendo pequeños objetos.

Si bien tiene un taller ella va ocupando toda la casa, se va trasladando con sus objetos y pinceles. No puede evitarlo y lo disfruta. Al medio día almuerza con el Negro, no se declara con ninguna “ideología alimentaria” pero procura comer lo más natural posible. Luego continúa trabajando. Si algo la define es el HACER. Su pata floja es justamente ponerse un freno. Saber cuando parar.

Sus comienzos se remontan a intervenir espejos. Ella misma dice que seguramente, por no animarse a hacer cuadros, encontró en los espejos objetos para colgar de las paredes en los que ella podía poner manos a la obra. Así comenzó. Prueba y error. Sin buscar referentes de nada. Así comenzaron los primeros pedidos y a medida que el proyecto avanzaba convenció a su hermana Consuelo para intervenir muebles. Así surgió Las Vidalas, un proyecto de las dos hermanas Vidal. Pero las maternidades y los tiempos de cada una finalmente las llevaron por distintos caminos…

Hoy su emprendimiento es 100% Ana, hace todo, solo le colaboran carpinteros en tareas que ella no puede hacer pero se define como una solitaria que ama lo que hace. No sueña con vender sus productos al mundo. Solo vivir de lo que ella misma puede intervenir con sus propias manos.

Hoy sigue haciendo, y en el hacer las cosas suceden. Sin expectativas, ella misma me cuenta que nunca trabajó con objetivos. Para ella transitar e ir disfrutando ese camino es lo que la motiva.

Su inspiración no tiene nombres ni apellidos. Una charla, un libro, ver algo puntual que la “toca o no la toca”. Los muebles antiguos pintados estilo campo siempre la enamoraron. Una película que la llenó de emoción es Maudi, a la que recomiendo 100%. Me pareció una de las historias de resiliencia mas inspiradoras que ví en mi vida.

Un proyecto a futuro: La Garibaldi, una casa a la que define como “hecha percha” a la que están reciclando para transformar aún no saben si, en un espacio para dar talleres o un espacio para recibir turistas…sin tener aún claro el para qué ni para quién, por ahora disfrutan del proceso de crear la magia en la Garibaldi. Te dejo su Instagram aquí! para que comiences a disfrutar el camino con ellos.

Feliz de compartir esta charla! feliz de escuchar a Ana en sus audios con cada una de sus respuestas. Simple, natural, auténtica. De esas personas transparentes, llenas de energía con las que me identifico. De esas con las que, sin conocerla en persona, la sentís como una amiga de toda la vida.

Gracias Ana por sumarte! y espero pronto hacer una visita por Tigre para conocer La Garibaldi ! ¿te gustó la entrevista? Dejános tu comentario!

Entrevista por: Vicky

PH. Ana Vidal