Sin despertador y con la luz del sol...

Hace casi un año y medio que no pongo más el despertador, y que ya no me levanto más con la noche oscura (en invierno) como lo hice durante más de 25 años. Esto que parece algo tan trivial en el fondo es una de las formas más simples de vivir una nueva vida.

Desde que nos levantan temprano para ir al cole, hasta cuando trabajamos para "otros" nos metemos en la rueda de "esto es así". No voy a entrar en una teoría filosófica acerca de las relaciones laborales, no es el motivo de este post, pero hoy, mientras preparaba el desayuno y veía el reflejo del sol entrando por la ventana pensaba en que, disfrutar de estos pequeños actos cotidianos, en ese horario, un martes, no era algo que podía hacer en mi otra vida...

Y cuando hablo de mi otra vida es la del trabajo en relación de dependencia. Esa vida de la que no me arrepiento, esos trabajos que me permitieron crecer en lo laboral, en lo profesional pero sobre todo en lo personal. Que me permitieron entender lo que es el trabajo en equipo, el adaptarse a diferentes entornos sociales, el lograr entenderse tanto con un jefe como con alguien que depende de vos, esos trabajos que te enseñan a entenderte con los clientes, cumplir objetivos, a ser productiva, organizada y organizadora.

Pero la vida no es estática, evolucionamos, y con ello cambian nuestros valores y prioridades. O por lo menos creo que así debería ser. Simplemente transitar muchos caminos nos ponen delante otras necesidades, otros desafíos. Hay momentos que son para poner la CABEZA y el CUERPO, hay momentos donde no queremos parar y hay momentos en donde queremos y necesitamos hacerlo.

Para mí ese momento llegó hace un tiempo.

Fué fácil transitarlo? No.

Fué de un día para otro lograr el cambio? Mucho menos.

Si algo tengo claro es que cada uno debe vivir su propio proceso, porque lo que a mí me funciona no tiene porqué funcionarte a vos. Pero si me dejás igual te voy a decir que:

Si estás en un proceso en el que sentís que querés otro tipo de vida laboral, gestionar tus horarios, elegir con quién y para quién trabajar, poner el VALOR a TU TRABAJO, algo así como DISEÑAR tus días, empezá por algún lado y hacelo ya.

Imagina como querés que sea ese día. Desde qué querés hacer, cuantas horas queres trabajar, si queres hacerlo los fines de semana o no. Parece algo simple pero por ejemplo si no queres trabajar los fines de semana no podés dedicarte a la gastronomía o a hacer eventos que es cuando hay más trabajo. Puede parecer una obviedad pero a veces no lo es! Cuanto querés ganar y cuanto necesitas ganar.

Preparate para la transición: vas a trabajar más que antes, porque tendrás que preparar el terreno haciendo dos laburos al mismo tiempo, tu trabajo en relación de dependencia y el nuevo proyecto.

Construí tu comunidad, tus clientes, tu red, paso a paso.

Mi frase: Todo cobra forma si se sabe esperar, para mí es la mas cierta, por eso te aconsejo: tirate a la pileta, pero que haya agua! Hay muchos que te van a decir que TODO es posible (sobre todo tanto “verso” instagramero), sí es cierto, pero también es cierto que no todos están/estamos preparados para pegarse un tortazo de arranque, ni desde lo emocional, ni desde lo económico, entonces: tirate sabiendo que hay aunque sea algo de agua para amortiguar el golpe. Esto te va a asegurar que todo va a salir bien? No. Pero cuantas más variables dejes menos libradas al azar más tranquilidad te va a dar el paso que des.

No desesperes, tené paciencia, mi papá decía que lo único que se hace desde arriba son los pozos, el resto siempre es desde abajo, paso a paso, escalón por escalón. Hay quienes nos es más fácil tomar decisiones, hay quienes necesitan mucho más tiempo. Lo que sí es cierto que si esperás el MOMENTO JUSTO para tomar una decisión (y más en el país en el que vivimos donde la inestabilidad es la palabra que lo define) nunca lo vas a encontrar.

Dale PLAY, organizá el camino, armá un plan, y cuando sientas que es el momento pateá el tablero y dale para adelante. Porque otra cosa es cierta, cuando tomas una decisión desde adentro todo cambia, sobre todo tu propia energía, eso se nota, y las cosas se acomodan y las nuevas oportunidades aparecen. Hoy ser parte de PUENTESTUDIO junto a una amiga/socia de fierro es mi día a día, trabajar en casa, algunos días en el estudio. Disponer de mis días, de mis horas y de mis fines de semana para descansar.

Ojalá te inspire a dar el salto! Mi experiencia es que las oportunidades se fueron dando orgánicamente y que hoy solo puedo agradecerme a mí misma por tomar la decisión, y agradecer a todos los que me apoyaron y los que confían y valoran mi trabajo!

No quiero parecer una coach, solo sentí que quería compartir mi EXPERIENCIA con vos para inspirarte si sentís que estás en un proceso similar. Si querés charlar porque necesitás darle forma a un emprendimiento, porque no sabes por donde empezar, si necesitas asesoramiento en la comunicación, escribínos a @puentestudio.crear@gmail.com

GRACIAS!

Vicky

Mi Instagram: @almacenfeliz