Ya no recuerdo cuando comenzó nuestro diálogo con Ceci pero lo que sí recuerdo fue que nos sentimos cercanas desde el primer momento. Luego entre audio y audio fuimos acordando un encuentro en Buenos Aires, quería compartir con ella un espacio de taller que me diera herramientas para mi proceso creativo.
Juntas en pleno intercambio de ideas y reflexiones íbamos encontrando que teníamos mucho en común. Nuestra forma de trabajar, la maternidad y el equilibrio constante que hay que buscar para lograr hacer todo... o al menos intentarlo. Cuando las energías fluyen todo es más fácil. Queríamos seguir haciendo algo (sin saber muy bien qué) para no “perdernos” y que el vínculo siga.
“Nos conocimos en persona y confirmamos nuestras sospechas, nos entendíamos muy bien y compartimos una admiración mutua.” - Cecilia
Cuando surgió la idea de realizar algo juntas, empezamos por pensar en proyectos concretos. Pero lo cierto es que se sentían complicados porque tenían que ver con lo que cada una estaba haciendo por su cuenta y de pronto sentíamos las diferencias en nuestro hacer en lugar de las coincidencias.
Así fue que decidimos tomar la idea de colaboración de una forma más amplia (ya que usualmente, en el mundo del arte y el diseño se utiliza como sinónimo de realización de un trabajo puntual donde se fusionan las estéticas y saberes). Repensamos el concepto de colaboración como algo que puede desarrollarse en el tiempo, agregándole otra dimensión. La idea fue ir encontrando esos puntos en común y desarrollarlos juntas, tomándonos el tiempo de ver cómo maduran, dándonos la libertad de pensar que el fruto de estas colaboraciones puede llegar a ser un trabajo en equipo o individual.
“Cuando pienso en la palabra “colaborar”, todo me remite a comunión, cooperación, energía positiva con un fin común.” - Nati
Nuestro objetivo es colaborar una con otra para reafirmarnos en nuestro hacer.
Colaboración no es más ni menos que sumar nuestras creatividades y mostrarlas sin tanto complejo, ya que nuestra idea es reflejar procesos y registrar prácticas.
“En nuestro primer experimento colaborativo, Nati se abocó a crear un logo que nos represente. Este es uno de los trabajos que ella realiza como profesional para marcas y emprendedoras y esta vez se vio enfrentada al desafío de diseñarlo para dos amigas en busca de su camino.” - Cecilia
Cuando comencé a pensar la forma que debería tener este iso (parte simbólica o icónica de las marcas. Hablamos de isotipo cuando reconocemos la marca sin necesidad de acompañarla de ningún texto) tenía claro que debía mostrar algún elemento simple. Lo botánico fue el punto de inicio, entonces dibujé algunas líneas y formas para crear una especie de rama curva que acompañe la forma de un paréntesis.
Para darle sentido y unidad al iso y logo (representación gráfica de una marca que se compone sólo de letras o tipografía) dispuse el texto en una sola línea y las ramas hacen de contención y cierre en forma vertical.
“El resultado que Nati logró fue simple, claro y muy delicado. Y yo sentí ganas de dibujar con tinta esas ramas que nos representan con sus dos presencias en un diálogo implícito, y de recrearlo con un medio que me es afín.” - Cecilia
Elegí compartir esas imágenes en su forma original, con sus errores y aciertos, porque eso es lo que sucede en todo proceso de creación, no hay linealidad, hay avances y retrocesos, hay elección de caminos a transita
Este es no solo nuestro trabajo, esto es lo que hacemos, y esto es lo que somos. No sabemos adonde nos llevará este camino que transitamos en forma colaborativa pero mientras vamos avanzando y creciendo nos pareció que ustedes podían ser parte de nuestro camino y por eso lo compartimos.
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Textos: Nati Petrozzi y Cecilia Borghi
Imágen: Cecilia Borghi